Subscribe News Feed Subscribe Comments

EDUCACIÓN AMBIENTAL



Posiblemente muchos de nosotros recuerda la época en que estábamos en un salón de clases, escuchando charlas de “los tipos de contaminación: definición, causas y efectos”. Esas eternas explicaciones (algo pesadas), del papel de las industrias con respecto al ambiente, la basura, el buen uso del agua, etc.; temas que duraron máximo dos clases, con explicaciones generales y poco acercadas a nuestra vida cotidiana.

¿Cuántos de nosotros aplicamos lo que nos impartieron nuestros educadores?, ¿Tu como individuo piensas que lo explicado es suficiente educación para la situación crítica ambiental que atravesamos? Yo digo un rotundo NO, no me parece suficiente que la atención, el cuidado, prevención y recuperación de nuestro planeta se resuma en un objetivo de alguna materia.

Si en nuestras manos está, disminuir en cierto modo los efectos negativos hacia nuestro planeta y frenar muchos daños al ambiente, ¿porque no lo aprovechamos?

En artículos anteriores he mencionado mi creencia: “con pequeños pasos, logramos grandes soluciones”, y aunque sinceramente el planeta esta pidiendo mucho más que “pequeños pasos”, debemos comenzar por algo básico, “EDUCACIÓN AMBIENTAL”.

Cuando hablo de Educación Ambiental, me refiero simplemente al hecho de darle el espacio, y la atención que merece el planeta.

Todo sería mucho más sencillo si en vez se centrarse básicamente en conocer tipos de contaminación, nos enseñarán, como NOSOTROS siendo de la edad que sea, podemos ayudar con el mejoramiento de nuestro entorno, estaríamos mucho más claros en el tema, si nos otorgan desde pequeños obligaciones para con el ambiente y no recomendaciones, que nos demuestren que realmente estamos ayudando, que tengamos fe que si estamos colocando nuestro grano de arena en cuanto al tema del planeta.

Todo en la vida comienza por la concientización, y que mejor manera que hacerlo desde edades tempranas. ¿Porqué no crear en nuestros niños ese sentido de pertenencia con el planeta que todos deberíamos tener?

Muchas veces nuestras acciones son mucho más rápidas hacia un hecho cuando nosotros, o algo cercano se ve involucrado o afectado, entonces posiblemente el frente responsable hacia los daños al planeta sería más eficiente si se imparte este hecho como algo cercano, algo que es asunto de todos y cada uno de nosotros, y no como “un problema más del mundo”.

Los protagonistas de este artículo, son los centros educativos, que están desperdiciando trágicamente la oportunidad de crear CONCIENCIA. Tenemos mandatarios, o gobernantes que a menudo hacen cambios en parámetros claves de la sociedad, y sinceramente quisiéramos ver esas mismas acciones con respecto a la EDUCACIÓN AMBIENTAL.

¡Hagamos algo… pero que sea DE INMEDIATO!

Hablar del cuidado inmediato de nuestro planeta es un tema que sin duda alguna afecta a cada uno de los habitantes de éste, sin excepción.

El simple hecho de ocuparnos más que preocuparnos por las diferentes circunstancias que atraviesa el planeta se hace cada vez más imposible y menos significativo para cada uno de nosotros, y digo nosotros porque me incluyo en este conglomerado que por más que nos preocupe de sobremanera observar las transformaciones ambientales que estamos afrontando, sencillamente nos da por decirlo de alguna manera “miedo” a cambiar nuestro estilo de vida, desde pequeños detalles como cambiar los bombillos de nuestros hogares, hasta el punto de sacrificar miles de lujos y comodidades para salvar un planeta, un espacio que a pesar de tanta destrucción que le hemos brindado a lo largo de los años nos sigue bendiciendo cada mañana con el brillante sol, y los esplendidos amaneceres que coloca a nuestro alcance.

¿Por qué si siempre alabamos lo bello de nuestro planeta pero no somos capaces de cuidarlo o rescatarlo? Esta pregunta tan sencilla pero tan compleja creo que nos la deberíamos hacer cada uno de nosotros cuando estamos de vacaciones en alguna playa disfrutando de un paisaje esplendido, al igual que cuando andamos de paseo por montañas con una belleza incalculable; esta pregunta debemos hacerla cuando aprovechamos todo lo bello que nos brinda el planeta, desde un buen día para los quehaceres del hogar hasta un día lluvioso para descansar en casa. Todo fuese tan sencillo si fuésemos más recíprocos en nuestras vidas, es decir hacer un pequeño cálculo para obtener un aproximado a cuanto hemos sacado de provecho del planeta, y de igual manera calcular que hemos hecho para pagarle, agradecerle, o simplemente devolvérselo. Estoy casi segura que muchos de nosotros no hemos devuelto o agradecido tan solo un 50% de lo obtenido.

¡Este es el momento, el punto en que la Tierra nos esta implorando un poquito de compasión y ese agradecimiento a la madre naturaleza que tanto le debemos!

Es un buen momento para comenzar si se quiere por un pequeño esfuerzo por disminuir el despilfarro de recursos que tenemos hasta los momentos a nuestro alcance. Es un buen momento para comenzar a actuar, a ocuparnos, ya que sin duda alguna el planeta nos esta demostrando que realmente lo necesita, que realmente quiere que actuemos por voluntad propia a defender el terreno otorgado por nuestro padre Dios y seguir haciendo de él un lugar grato para vivir. Hacer esto antes que a nuestro Planeta no le quede otra opción que hacer fin a tanto daño a la naturaleza, a tanta falta de conciencia por recursos necesarios para el desarrollo de la vida humana.

Esto no es más que un llamado que día a día nos hace el Planeta para que recapacitemos y hagamos algo antes que sea demasiado tarde.

¿En el agua? ¡NO!


Por motivos de higiene y salubridad al una vez ser usado el aceite comestible lo desechamos para no perjudicar nuestra salud, al hacer esto no medimos el daño tan grande que le hacemos al planeta. No hablo de nunca desecharlo,  más bien se trata de saber cómo hacerlo, tenemos que tener presente que TODO lo que hacemos en estos momentos repercute positiva o negativamente en el planeta, desde la obesidad, hasta la desenfrenada contaminación de las grandes industrias.

Sabiamente alguien alguna vez dijo “Dios perdona, la ignorancia NO”, y esto es sumamente cierto, y se ve claramente evidenciado al pensar que el aceite quemado se puede clasificar como desecho líquido cuando este es “SÓLIDO”, y es que al tomarlo en cuenta como liquido estamos contaminando incalculablemente las aguas de nuestro planeta. Lo que quiere decir que por  cada litro de aceite quemado que se vierte directamente a los cuerpos de agua se  contaminan 1.000.000 litros de agua, ¿lo sabías?, lo más probable es que tu respuesta sea no y esto radica específicamente del hecho de no informarnos, de tomarnos a la ligera el cuidado de la tierra.

¿Crees que sea justo que las personas en África sufran por tener aunque sea medio litro de agua, cuando tú por un litro de aceite contaminas 1.000.000 litros agua? ¿Cuánto crees que aprovecharía esos 1.000.000 litros de agua unos de tantos niños que muere diariamente deshidratado?

Imagínate que 10 hogares decidan botar el aceite con los desechos sólidos, calculando que gasten 1 litro semanal, lo que indica que semanalmente dejarán de contaminar 10.000.000 litros de agua.

¿Pensabas que esto era sencillo, o que por tu acción no dañarías al planeta?, pues ya conoces el daño que estás haciendo, y creo que después de saber esto no podemos dormir pensando en todo lo que estamos causando a nuestra preciada madre Tierra.

Una vez que lo sabes corre la voz, que no cuesta nada. Particularmente soy partidaria que nunca es tarde para ayudar y que no todo está perdido, espero tu también conserves la esperanza, porque siempre hay algo que hacer. ¡Recuerda con pequeños pasos podemos lograr grandes soluciones!

 
Planeta en emergencia | TNB